El Celtic de Glasgow rompió la racha de Tito Vilanova acabando con su invatibilidad en Champions y Liga.
Marcó el equipo escocés de corner y de un pelotazo de su portero en la segunda parte. El Barça se estrelló contra la gran defensa del Celtic, su inmenso portero y con el palo por dos veces.
En el descuento Messi anotó el 2-1, el gol que acortaba distancias pero que no sirvió de remontada.